1 de mayo de 2015

Exposición de Rogier Van der Weyden

Excepcional exposición de este excepcional pintor belga del siglo XV. Excepcional no por el número de cuadros que se exponen que son pocos, sino porque representan lo mejor del gótico con tres grandes y magníficos cuadros calificados los tres como obras maestras, que son: El Descendimiento, El Calvario y Los siete sacramentos.

El Descendimiento, forma parte de la exposición permanente del Prado y es al que pertenecen estas imágenes que ha utilizado el Museo para anunciar el evento. Es una perfección en composición y pintura donde sus personajes, muy cercanos a Jesús, muestran su gran sufrimiento, de forma que la Virgen llega a desmayarse ante la muerte de su Hijo, y otros como María de Cleofás lloran desconsoladamente como muestran las múltiple lágrimas que manan de sus ojos. El vestido de la Virgen, de azul lapislázuli junto con el de la Anunciación de Fray Angélico , son los dos más bellos azules del Prado.

El Calvario, recientemente restaurado, está habitualmente en El Escorial. Sus tres personajes, Cristo crucificado, la Virgen y San Juan están sobre un fondo muy original formado por grandes cuadrados rojizos. Los tres muestran su gran pena  y a Jesús le surgen tres lágrimas que se deslizan por su rostro, lágrimas que no se pueden ver a simple vista, sobre todo si la simple vista está un poco cansada, pero se pueden apreciar en el vídeo que proyectan en la sala contigua y que es muy interesante.

Los siete sacramentos es un dechado de dibujo y perspectiva mostrando los sacramentos a lo largo de las naves de una catedral gótica de piedra blanca.  Y en el centro, en primer plano y  a una escala mayor, Jesús en la cruz. Maravilloso. Por cierto, debía ser normal  en aquellos tiempos que entraran los perros en   la iglesia; en este cuadro se ven dos.